APARATOS PARA QUITAR LA HUMEDAD POR CONDENSACIÓNOK Humedades

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Si tienes problemas con la humedad en tu casa, posiblemente estés buscando los mejores aparatos para quitar la humedad por condensación. Aquí te contamos cuáles existen, cómo funcionan y si realmente resuelven el problema.

¿QUÉ APARATOS PARA QUITAR LA HUMEDAD POR CONDENSACIÓN EXISTEN?

Si bien hay una gran diversidad de aparatos para quitar la humedad por condensación, podríamos mencionar los 3 más populares:

BOLAS ANTIHUMEDAD, DESHUMIDIFICADOR Y AIREADOR DE TECHO

BOLAS ANTIHUMEDAD

Las bolas antihumedad son básicamente absorbentes de humedad. Se trata de bolas formadas por cloruro cálcico que tiene como particularidad absorber la humedad excedente del ambiente. Este compuesto químico cuenta con una gran facilidad para capturar el agua que está en suspensión en el aire (gran avidez por el agua) y, mediante una reacción química, condensarla para que se deposite en un recipiente. En este sentido, y de forma genérica, pueden contribuir a disminuir la humedad ambiental.

Estas se deben colocar en cada una de las habitaciones afectadas, dejando que los productos químicos que la componen absorban la humedad del ambiente.

Lo que pocas personas saben es que los productos antihumedad químicos pueden mejorar temporalmente problemas muy débiles de humedad por condensación y en espacios muy reducidos (máximo 14 m²), pero en ningún caso atajan el origen de las humedades, por lo que los fenómenos de condensación siguen empeorando.

Vale destacar que este producto no ataca el origen de las humedades, por lo que la condensación seguirá apareciendo una y otra vez.

DESHUMIDIFICADORES

VENTAJAS DE LOS DESHUMIDIFICADORES

No requiere ninguna recarga ni mantenimiento especial
Ayuda a reducir el porcentaje de humedad tan pronto como se inicia
El deshumidificador aspira el aire ambiente
El aire y el agua son separados
El agua se recoge en un depósito
El aire tratado, es expulsado.

DESVENTAJAS DE LOS DESHUMIDIFICADORES

Lo deshumidificadores se presentan como una solución rentable, sin necesidad de diagnósticos previos, ni obras ni preocupaciones. Como dice la palabra, un deshumidificador tendría que quitar la humedad del ambiente. Sin embargo, esto no sucede así.

Primero, este dispositivo que reduce la humedad del aire no trata la causa del problema de humedades en viviendas, sino sólo una de sus consecuencias. No permite resolver, por ejemplo, un mal aislamiento.

Las dimensiones de este aparato son escasas, por lo que su impacto tan sólo llegaría a una de las habitaciones de la vivienda, en el caso que se quisiera limpiar de humedad distintos puntos de la casa, se debería invertir en varios deshumidificadores; opción que provocaría un aumento del gasto energético, y por supuesto, la factura del servicio de luz daría su nota.

Su uso no tiene impacto en el proceso de deterioro de materiales de la vivienda como muebles, paredes, documentos, electrodomésticos, entre otros.

Otro de los grandes inconvenientes que suelen provocar los deshumidificadores es que una vez instalado puede ser molesto, ya que hace bastante ruido, por lo que hay que apagarlo sí o sí por la noche antes de ir a dormir, dejando vía libre a las humedades para que sigan creciendo.

AIREADOR DE TECHO

Dentro de los aparatos para quitar la humedad por condensación aparece el Aireador de techo.

Un aireador es el elemento que forma parte de las aberturas de admisión de aire que permite la entrada de aire exterior con un caudal que garantice la renovación del aire adecuada para la vivienda.

Los aireadores están diseñados de forma que desde el exterior evitan la entrada de agua, polen, polvo e insectos y desde el interior, pueden incorporar elementos como bastidores con el fin de atenuar la posible contaminación acústica ambiental.

La principal función de un aireador en un sistema de ventilación es la de regular de forma automática la entrada de aire en la vivienda. Para su funcionamiento, el aireador dispone de un elemento interior flexible, en los modelos autorregulables, que evita que se produzcan incrementos bruscos en el caudal de aire. Su posición varía a medida que aumenta la presión en sus dos caras, obturando parcialmente la entrada de aire cuando es impulsada por la acción del viento contra la fachada del edificio.